Antes de nada ¡Felicidades!
Si estás leyendo esto es porque te has decidido a hacer un viaje de larga duración y has superado esos miedos iniciales que a todos nos asuntan al organizar algo así.
No hay que confundir seguridad con certeza. No dejas una vida segura, tan solo una vida predecible.
Miedos como el de dejar un buen trabajo, y con un «buen trabajo» nos referimos a un trabajo más o menos bien pagado y que te apasione. Porque lo de “estable” hoy en día no existe: tu sueldo depende de una empresa que te contrata y que puede despedirte si los números no salen (al fin y al cabo hacen su trabajo).
Además, cuando vuelvas tendrás un aprendizaje en habilidades como la comunicación, mejora del inglés y una adaptabilidad a los cambios brutal que te ayudará sin duda a volver a la rutina anterior si es lo que decides. Si tenías trabajo porque eras bueno/a en lo tuyo y te apasiona, volverás a tener trabajo. O puedes empezar a contemplar otras opciones como pedir una excedencia, conseguir clientes de freelance o plataformas de trabajo puntual como Hulajob. Todo dependerá del tiempo que tengas planeado estar de viaje.
Planificar un viaje de larga duración pasa de estar en tu cabeza a convertirse en una realidad en el momento en el que les explicas tus planes a tus seres queridos y amigos y ves sus caras de alucinación. Cuando llega ese momento de no retorno en el que pagas el primer vuelo de una esperada lista de viajes que te llevarán a conocer el mundo entero (o por lo menos un trocito de él), te invade una sensación difícil de expresar en unas palabras.
Empiezan los cosquilleos, la inseguridad, a preguntarte si te estás volviendo loco/a y todo tipo de pensamientos de esperanza y de felicidad. Pero seamos realistas, la lista de “cosas a dejar atadas” va en aumento día a día. El alquiler del piso, nuestros dos queridísimos amigos gatunos, las vacunas necesarias, el papeleo, el seguro de viaje, la renovación del pasaporte, dni, las vacunas, el carnet internacional, las primeras reservas y lo más importante: la ruta de viaje.
Todo dependerá de la cantidad de mes en la que te planetas estar viajando. En nuestro caso partíamos de entre 6 y 8 meses, pero nunca se sabe lo que puede encontrarse en un viaje así. Ten en mente opciones.
El mejor consejo que os podemos dar para organizar un viaje así será que lo hagáis de forma progresiva.
Planificar un viaje sin billete de vuelta previsto te abre un maravilloso abanico de posibilidades en el que quieres visitarlo todo y vivirlo todo. Obviamente, la realidad luego es que no te queda otra que elegir el primer destino, decidir qué países quieres visitar sí o sí y planear tu ruta (aunque has de tener en cuenta que seguramente no será la que acabes haciendo, ya que te irán surgiendo cosas en el viaje o te irán hablando de nuevos sitios a los que ir).
Nuestro viaje se iba a basar básicamente en India, Nepal y todo el Sudeste Asiático, bajando hasta Australia, quizás Nueva Zelanda y, si nos daba tiempo, pasaríamos los últimos meses por la Patagonia Argentina, donde viven familiares y teníamos la oportunidad de visitar de cerca.
Por internet te encuentras todo tipo de artículos que te hablan de qué llevar a un viaje de larga duración, algo que sin duda nos iba a ayudar durante toda nuestra aventura. Ahora os detallo lo que creo que es indispensable, obviamente solo cosas útiles, ropa cómoda y modo cebolla, es decir, lo que es vestirse por capas de toda la vida.
El primer error que se comete al preparar el equipaje de un viaje de larga duración es creer que necesitaremos mucha ropa. La primera premisa a tener en cuenta siempre es: cuanta más ropa, más peso en la mochila con el que cargarás.
Lo mismo que llevarías para tu viaje de dos semanas, es lo que debes cargar para una aventura como esta. En el mundo existe el maravilloso servicio de las lavanderías, además de las lavadoras presentes en casi todos los hostels.
Sobre el equipaje, no recomendamos grandes maletones, es más, con una mochila de máx. 40-50 litros es más que suficiente.
Algunas cosas imprescindibles que añadir en tu mochila es:
Hay mucha gente que tiene motivos específicos para meterse en algo así, y los entiendo. Yo misma los he vivido, pero lo bueno de experimentar algo así es que termina recordándote lo que es importante, te enseña empatía y te llena por dentro.
Lo mejor de la vida es saber tomarse un descanso para vivir sin reloj
Para muchos viajeros que deciden como próximo destino Kenia, ir de safari es una necesidad.…
Jaipur o también conocida como la ciudad rosa de la India, es un destino casi…
Udaipur, es una bonita ciudad fundada a orillas del lago Pichola por el maharajá Udai…
El templo de de Akshardham o también conocido como el Templo Swaminarayan, en Delhi, es…
El Fuerte Rojo de Delhi es, sin duda, uno de los platos fuertes de la…
En el post anterior, Diario de Viaje en la India Semana 1, hablábamos de la…
Deja un comentario