Para empezar, he de decir que el camino Inca de 4 días y 3 noches ha sido para mi una de las mejores experiencias de mi vida. Pese a que es duro, al terminar cada día de camino solo recuerdas los increíbles paisajes que has visto, la arquitectura incaica, los restos arqueológicos a lo largo del trayecto y la mezcla natural de selva y bosque nuboso del recorrido. Es además la manera más espectacular de llegar al Santuario Inca de Machu Picchu y eso junto el contacto directo de la naturaleza, hacen que vuelvas a empezar el siguiente día con las mismas ganas que el primero a pesar del cansancio acumulado. Para mi, el día más duro fue el segundo, pues tuvimos como 5 horas de subida y la altura puede hacerte pasar un mal rato.
El camino Inca no se puede hacer por libre, siempre vas a ir acompañado de un guía y tiene una capacidad de 500 personas al día. Por lo que si no reservas con un poco de antelación, es posible que te quedes sin hacerlo si vas en épocas muy populares. Yo fui en Marzo y no tuve problemas para reservar con unas tres semanas de antelación, pero al llegar me dijeron que los próximos meses estaban todos reservados, así que tenerlo en cuenta.
Normalmente te juntan a otro grupo (si en el vuestro sois muy pocos como nos pasó a nosotros) o formáis parte de un grupo más grande que comparte un guía. Aquí tuvimos muchísima suerte, porque contamos con una guía muy simpática para nosotros dos, se le notaba que era una apasionada de la naturaleza y que amaba su país, por lo que el camino con ella durante los cuatro días que duró, fue muy buena experiencia. En los ratos libres, comidas y campamento estábamos con el grupo más grande, pero en la caminata y la visita por templos y Machu Picchu la teníamos para nosotros solos.
Recorrido del Camino Inca hacia Machu Picchu
El camino Inca imita al recorrido que hacían los ‘chasqui’ para llegar a Machu Picchu desde El Cusco y otros pueblos de alrededor. El que dura 4 días y 3 noches es el clásico, aunque hay opciones de menos días. Para empezar la caminata, deberás ir al km82, donde empieza tu recorrido a pie por ese maravilloso paisaje y se encuentra el primer control. Recuerda llevar ropa cómoda, un calzado adecuado y unos bastones que te ayudarán durante todo el camino.
km 82: Inicio camino Inca Machu Picchu
Allí, tendrás que comprar lo que necesites si no lo has hecho todavía (excepto en comida). Durante todo el camino tienes a un cocinero que hace unos platos riquísimos y te dan snacks para comer durante las caminatas.
Además, la guía te irá avisando de los puntos para comprar agua durante el camino y donde está el último que te vas a encontrar. Cuanto más se adelanta en el camino, más caros suelen ser los precios de las que lo venden, aunque siempre se puede regatear.
Uno de los mapas que te encuentras por el camino
Durante el viaje te irás encontrando maravillas y lugares imposibles de describir.
Construcciones y templos que te hacen imaginar la vida de los incas, llena de misterios e incluso algún sitio maldito como uno de los campamentos de la segunda noche, en la que se dice que muchas almas siguen allí y te pueden dar un sustillo por la noche.
El único aspecto negativo del camino Inca es el último día, donde los porteadores deben irse a las 4 de la mañana para coger el tren (y recoger todo el campamento, por lo que te despiertan sobre las 3 – 3.30am y, la entrada a Machu Picchu por el camino (el último control de los que puedes encontrarte a lo largo del camino), no abre hasta las 6 am, por lo que tienes que estar más de dos horas a oscuras esperando a que abran con la mochila encima y muerto de sueño. Luego caminas un poco más y llegarás al increíble Machu Picchu desde la puerta del sol. Si tienes suerte y no hay nubes, podrás ver un paisaje espectacular desde lo alto.
Tras ver Machu Picchu te espera una bajada en bus hasta Aguas calientes, donde normalmente os váis el grupo con vuestro guía a comer a uno de los restaurantes del pueblo, ya que muchos tienen acuerdos y el guía siempre os recomienda uno.
Allí, podréis lavar la ropa y hacer algunas compras en el mercado junto a la estación. Nosotros nos fuimos por el valle sagrado, ya que queríamos ver los pueblos por nuestra cuenta y no con la ruta turística que puedes contactar desde Cusco de un día.
Así que cogimos el tren que ya tienes contratado con el camino Inca (al igual que el bus de Machu Picchu hacia Aguas Calientes) y nos fuimos a seguir nuestro viaje en Ollantaytambo, un rincón especial que merece la pena visitar por libre.
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