Viajar a las Azores en invierno: ¿es buena idea visitar São Miguel en enero?

Definitiva y rotundamente, sí. Y ahora te cuento por qué.

No todos tenemos la suerte de poder viajar a los destinos que queremos en las mejores épocas, pues muchos dependemos de las vacaciones en el trabajo o el calendario escolar para poder ‘cuadrarlo’. Así que a veces no nos queda más remedio que ‘conformarnos’ con viajar cuando se puede y cruzar los dedos para que el tiempo acompañe.

Hay lugares en los que sabes perfectamente qué vas a encontrar: calor, frío, lluvias torrenciales o nieve, y luego hay sitios como las islas Azores.

Un pequeño archipiélago en mitad del Atlántico norte donde no hace ni mucho calor en verano ni mucho frío en invierno, un sitio donde puedes vivir las 4 estaciones en una sola mañana. A esto, súmale que está a menos de 4 h con un vuelo directo que supera por poco los 150 € (si es no queda por debajo), y donde en temporada baja los precios son más que asequibles.

¿Convencid@? Pues venga, que te cuento cosas interesantes sobre la isla.

¿Cómo llegar a São Miguel, Ponta Delgada, desde Barcelona o Madrid?

Desde hace ya un tiempo, tanto Barcelona como Madrid disponen de varias frecuencias regulares para volar a Ponta Delgada, en la Isla de São Miguel. Algo que ha abaratado enormemente el desembolso necesario para visitar el archipiélago atlántico.

Existen vuelos directos operados por TAP Airlines o SATA Azores con duraciones aproximadas de alrededor de 3:30 h desde cualquiera de las dos ciudades.

En cuanto a los vuelos con escalas, si bien suelen ser algo más baratos, hacen parada en Lisboa u Oporto. La diferencia de precio, si vas con los días justos, no justifica el desvío. Aunque si tienes días de sobras, aprovechar para visitar cualquiera de estas dos ciudades portuguesas es una opción genial.

• Vuelo directo Barcelona – Ponta Delgada (3:45 h)
• Vuelo con escalas: Barcelona – Lisboa/Oporto – Ponta Delgada
• Vuelo directo Madrid – Ponta Delgada (3:25 h)
• Vuelo con escalas: Madrid – Lisboa/Oporto – Ponta Delgada

¿Cuál es la mejor época para viajar a São Miguel y las islas Azores?

Auqnue ya te he contado que nosotros fuimos en invierno, la mejor época para viajar a las Azores depende de tus preferencias en cuanto al clima, actividades y presupuesto.

Nuestra recomendación: No esperes a la mejor época, en cuanto tengas unos días, escápate. Una de las ‘desventajas’, el clima cambiante del atlántico, es también una ventaja. Y es que cualquier día puede lucir el sol 🙂

Nosotros fuimos en año nuevo, toda la primera semana de año, y el tiempo fue muy bueno. No esperes tomar el sol, pero para hacer excursiones y senderismo, disfrutar de la naturaleza o la gastronomía sin aglomeraciones a precios muy muy económicos, visitar las Azores en invierno es una estupenda opción.

Es un destino que varía enormemente entre las diferentes estaciones, y esto es lo que podrás encontrar en cada momento:

Verano (junio a septiembre)

• Clima: Las temperaturas son cálidas, oscilando entre 20 °C y 26 °C.
• Actividades: Ideal para actividades al aire libre como senderismo, avistamiento de ballenas, y disfrutar de las playas.
• Ventajas: Clima agradable, paisaje lleno de colores gracias a su extensa flora y muchas actividades disponibles.
• Desventajas: Temporada alta, con más turistas y precios más altos en vuelos y alojamientos.

Primavera (abril a mayo) y otoño (octubre)

• Clima: Temperaturas suaves, entre 15 °C y 22 °C.
• Actividades: Buenas condiciones para senderismo, exploración de la naturaleza y menos aglomeraciones.
• Ventajas: Menos turistas, precios más bajos, y clima agradable. Además, el paisaje debe de ser increíble con todas las flores que nacen de forma salvaje, aportando color a cada rincón de la isla.
• Desventajas: Algunas actividades acuáticas pueden no estar disponibles en su totalidad.

Invierno (noviembre a marzo)

• Clima: Más fresco y húmedo, con temperaturas entre 12 °C y 18 °C.
• Actividades: Las actividades al aire libre pueden estar limitadas, pero es una buena época para disfrutar de las aguas termales y la tranquilidad.
• Ventajas: Menos turistas y precios más bajos.
• Desventajas: Clima más impredecible y algunas atracciones pueden estar cerradas o menos accesibles.

¿Qué hacer en São Miguel y Azores en invierno?

Como te decíamos, las opciones son muchas. Pero aquí te dejaremos las actividades, recorridos y sitios que más nos gustaron de nuestro viaje a São Miguel.

Una de las primeras cosas que debes tener en cuenta es que los ferris que conectan las islas solo operan entre los meses de mayo a septiembre, por lo que no podrás desplazarte por mar.

Pero, ¿significa eso que no puedo moverme? Para nada, todas las islas cuentan con vuelos internos regulares (varios horarios cada día) que conectan las diferentes islas (casi todas) a precios muy buenos. En una hora o menos y por menos de 90 € por persona podrás volar de una a isla a otra. O menos incluso si coges billetes multitrayecto para varias islas.

Pueblos y ciudades que merecen un alto en el camino

– Ponta Delgada

Será, si llegas desde el continente directamente a São Miguel, tu puerta de entrada a las Azores. Una ciudad costera sin grandes cosas a destacar bajo nuestro punto de vista (también era temporada baja), pero ideal para aprovisionarte y salir a deambular, alquilar un coche y hacer las gestiones que necesites. Fuera de aquí no son muchos los sitios con un gran abanico de servicios.

Nosotros hicimos la primera y última noche, aprovechamos para recorrer a pie su centro histórico y callejear buscando sitios para cenar. Es una ciudad rápida de recorrer con algunos rincones encantadores.

Recomendación: Alquila un coche sin dudarlo, es la mejor opción para recorrer la isla a tu ritmo. En temporada baja, el precio era irrisorio. Unos 5 días de alquiler por menos de 100 €. Eso sí, haz la reserva a través de comparador y no vayas directo al mostrador. Si tienes dudas acerca de si alquilar en el aeropuerto para ahorrarte el trayecto en taxi, pero no sabes si podrás estacionar en Ponta Delgada, puedes hacerlo sin problema. Hay mucho aparcamiento fuera de las calles principales.

– Mosteiros

Mosteiros es una encantadora aldea costera ubicada en la parte noroeste de la Isla de São Miguel conocida por sus impresionantes paisajes naturales, playas de arena negra, y formaciones rocosas volcánicas.

Solo por playas de arena negra y sus formaciones rocosas que emergen del mar, además de sus bonitas puestas de sol sobre el atlántico, es la localidad más al oeste de la isla, ya merece una visita.

Sus piscinas naturales, algunas de ellas con aguas termales, también son uno de los sitios que visitar en la zona.

– Furnas

Furnas es una de las localidades más fascinantes de la Isla de São Miguel, conocida por sus actividades geotérmicas, hermosos paisajes y baños termales.

Las Caldeiras e Furnas, con sus géiseres y fumarolas, son uno de los reclamos de la zona. Aunque si has tenido ocasión de visitar países como Islandia, no es algo que te vaya a impresionar. Lo más curioso del lugar es cómo los restaurantes de la zona cocinan allí, con el calor de la tierra, el típico ‘Cocido de Furnas’. Un guiso a base de diferentes tipos de carne y algunas verduras.

Otro de sus atractivos es el Parque Natural da Ribeira dos Caldeirões, un lugar ideal para recorrer a pie por alguna de sus múltiples rutas. O el Miradouro do Pico do Ferro, lugar con vistas privilegiadas sobre el Lagoa das Furnas y el valle que lo rodea.

Explorar la naturaleza y los paisajes volcánicos

La naturaleza es, sin lugar a dudas, el principal reclamo de las Azores y de la isla de São Miguel. Los lagos, los bosques, las colinas y valles, los cráteres, la fauna y la flora -esta última sobre todo-, los acantilados, el mar… Todo, absolutamente todo, es de una gran belleza.

Sete Cidades y sus infinitos miradores

 

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La caldera de Sete Cidades alberga una de las joyas más preciadas de todo el archipiélago: Lagoa Azul y Lagoa Verde. Se trata de dos lagos que llenan los cráteres extintos y que se han convertido en uno de los rincones más fotografiados de la isla.

Nosotros pudimos observarlo con día despejado desde 3 puntos: Grota do Inferno, un mirador que deja sin habla al que se llega a través de un sendero de unos dos kilómetros, Miradouro da Vista do Rei y Miradouro das Cumeeiras. Este último, al final de una pequeña carretera secundaria y completamente solitario.

Un lugar perfecto para hacer senderismo (hay muchas rutas que bajan a los lagos) o recorrerlo en coche admirando sus impresionantes vistas.

Lagoa do Fogo, en el corazón de São Miguel

El Lagoa do Fogo, situado en el centro de la isla, es otra de las joyas que se debe visitar. Fácilmente alcanzable en coche, también hay rutas que suben desde las inmediaciones de la ciudad/pueblo de Lagoa. Un lugar perfecto para caminar o bien para una parada panorámica.

Centro de interpretación Caldeira Velha

Esta visita fue un poco decepcionante en nuestro caso. Si llegas con la idea de ‘darte un baño’ en una terma natural, aunque sea pagando y encerrada en un recinto, este no es tu sitio.

Nos pareció que había mucha infraestructura (centro de interpretación, taquillas, quiosco y tienda de recuerdos, un camino ‘urbanizado’) para un ‘riachuelo’.

Ojo, que no decimos que la visita no valga la pena ni dudamos de lo interesante de la exposición que alberga, pero definitivamente no es un sitio ‘virgen’ por decirlo de algún modo.

Janela do Inferno, una excursión al ‘centro de la tierra’

Este recorrido circular de apenas 7,5 km es la conexión entre dos mundos. Al poco de dejar el coche se asciende un camino entre prados para, de repente, tras un angosto túnel no apto para claustrofóbicos, emerger en un decorado de Jurassic Park.

Un sendero serpenteante por un bosque húmedo con antiguas canalizaciones de agua nos conduce a la Janela do Inferno: un surtidor de agua situado a varios metros de altura en la misma roca.

Ya sea por contemplar el intenso verde y los vivos colores que bañan el monte, la fuerza del océano Atlántico, visto de cerca en la playa o desde lo alto de los acantilados, los lagos encajonados en antiguas calderas volcánicas o los frondosos bosques tropicales, viajar a las Azores es toda una experiencia.

Todos estos rincones son excelentes como puntos de partida para excursiones, rutas de trail running, ciclismo, etc. La isla, ya lo veréis, es un paraíso de la naturaleza listo para ser recorrido.

Aventuras acuáticas y avistamiento de cetáceos

Otro de los encantos de la isla es el océano que la rodea. Un mar que impresiona, sobre todo, a los que vivimos a orillas del mediterráneo.

Escarpados acantilados con olas rompientes, Fajas (la sección comprendida entre la ladera de la montaña y el agua), puntos de avistamiento de ballenas y otros cetáceos son algunos de los lugares que podéis visitar.

Nosotros deteníamos continuamente el coche para asombrarnos con cada perspectiva, todas diferentes, que brindan las carreteras que discurren alrededor de la isla.

Aguas termales y piscinas naturales

Son muchos los puntos de los que brotan aguas termales a distintas temperaturas, y varios de ellos son aptos y están adaptados para el baño. Algunos ofrecen áreas de baño libre con más o menos comodidad, otras son más recónditas, pero seguro que cualquiera de ellas es buen lugar para un reconfortante baño.

Ponta da Ferraria es uno de los enclaves más visitados y al que tuvimos ocasión acercarnos. Tras una empinada bajada llegamos a una zona de escarpadas rocas de las que salían enormes sifones de agua cada vez que una ola impactaba contra ellas.

A pesar de su agreste apariencia, hay una zona más recogida en la que se han instalado unos vestuarios y una escalinata a través de la que, gracias a varias cuerdas fijas, se puede acceder a la zona de baño.

Recomendación: si dispones de varios días para visitar la zona y tienes previsto bajar a Ponta da Ferraria, mejor hazlo un día que haga bueno y esté el mar en calma. De lo contrario, podrás disfrutar de las vistas pero no del baño.

Avistamiento de ballenas y delfines

No hay mejor lugar en el mundo para avistar este tipo de animales en libertad. Y es que las islas Azores, se encuentran en mitad de sus rutas de migración.

Existen decenas de empresas que, desde ciudades como Ponta Delgada, Lagoa o Villa Franca do Campo, organizar excursiones a mar abierto para poder verlos de cerca. Es una experiencia inolvidable y una de las principales actividades turísticas de la isla.

Si bien la mejor época es la comprendida entre los meses de abril a octubre, puesto que es cuanta mayor variedad y cantidad de animales hay, podrás vivir la experiencia en cualquier momento. Se pueden observar más de 25 especies de ballenas y delfines a lo largo del año, incluyendo el cachalote, la ballena azul y diversas especies de delfines.

Si visitas la isla, participa en una excursión guiada para observar estos majestuosos animales, no te arrepentirás.

Nosotros lo contratamos con la empresa Futurismo y fue todo una experiencia. Además, durante el trayecto te van haciendo fotos, para después mandártelas sin ningún coste extra.