Ruta de viaje a Noruega en camper en Agosto
Como en todos los destinos, hay muchas maneras de descubrir Noruega. Una de las mejores es hacerlo en camper o en tu propio vehículo, lo que te brinda la autonomía necesaria para no depender de alojamientos. Para nosotros, este fue nuestro primer viaje largo tras la pandemia y la primera aventura que compartimos con nuestro pequeño Nil.
Recorrer Noruega en camper es una experiencia incomparable que te permite explorar uno de los países más impresionantes del mundo de una manera flexible y auténtica. La posibilidad de acceder a lugares remotos o dormir frente a los majestuosos fiordos bajo el cielo totalmente estrellado, te permite observar a la naturaleza en su estado más puro. La infraestructura del país está perfectamente adaptada para los viajeros en camper, con numerosas áreas de estacionamiento y servicios diseñados para facilitar la experiencia. Además, Noruega es conocida por su política de «Allemannsretten» o «derecho de acceso público», que permite acampar en casi cualquier lugar, siempre y cuando se respeten las normas de conservación y se mantenga el entorno limpio. ¡Tenemos tanto que aprender aquí en este aspecto!.
Otra ventaja muy significativa es el ahorro en alojamiento y comidas. Al viajar en camper, llevas contigo tu propio espacio para dormir y una cocina portátil, lo que te permite preparar tus propias comidas y evitar los altos precios del país. Esto no solo ayuda a reducir el presupuesto del viaje, sino que también ofrece la oportunidad de disfrutar de cenas al aire libre con vistas impresionantes y atardeceres de película, haciendo cada momento una experiencia memorable.
Imprescindibles:
- App de park4night, plataforma comunitaria en línea diseñada específicamente para viajeros en camper y autocaravanas.
- ePass24.com, plataforma en la que das de alta tu matrícula y facilita el pago electrónico de peajes en puentes, túneles en Europa, como el Puente de Öresund y otros peajes de carretera. También es válido para los ferrys que conectan diferentes rutas entre fiordos de Noruega. Es facilísimo y muy práctico.
- Seguro de viaje: IATI te permite escoger el seguro de viaje que más se ajuste a ti, ofreciendo desde el más básico, hasta seguros específicos para mochileros o con cobertura si viajes con tu camper. Te dejo aquí el enlace con un 5% de descuento extra:
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ITINERARIO DE LA RUTA DE VIAJE EN CAMPER
Nuestra ruta en furgo hasta Noruega llega hasta las islas Lofoten, un archipiélago en forma de paraíso para los amantes como nosotros de la naturaleza y la aventura. Gracias o a causa de esto, nuestra vuelta es algo pesada, con bastante conducción por la noche, pero sin duda, vale cada minuto al volante llegar hasta allí.
Para encontrar sitios donde dormir por el camino usamos principalmente park4night, con reseñas y lugares indicados que se adaptan en función de lo que andes buscando. Una vez llegamos a Noruega, ya dejamos de usarla y nos orientábamos más por las sensaciones de cada uno de los lugares donde llegábamos.
Hemos dividido esta ruta en 4 grandes etapas para organizar la información y los puntos más destacados de cada zona. ¡Ojalá a muchos de vosotro@s os ayude y os haga tener una experiencia inolvidabe como a nosotros!.
Etapa 1 – Primeros 5 días de viaje: ruta hasta llegar a Gotemburgo
Nuestra primera parada oficial del viaje era la bonita Gotemburgo, pasando por el precioso pueblo Eguisheim, en Alsacia.
Gotemburgo es un destino muy accesible para los viajeros en camper gracias a su buena infraestructura, servicios disponibles y una amplia gama de cosas que visitar. Desde el famoso parque de atracciones Liseberg hasta islas cercanas y parques urbanos, la ciudad ofrece algo para todos los gustos.
Día 1 Salimos el 8 de agosto desde Barcelona dirección Montpellier, para terminar pasando la noche cerca de Lyon (591 km). Aquí encontramos, gracias a la app de park4night, un lugar cerca de un río y alejado de la civilización, donde pudimos estirar las piernas y pasar la noche muy tranquilos.
Día 2 Al día siguiente, tras desayunar, retomamos nuestro camino hacia uno de los pueblos que han sido reconocidos como los más bonitos de Alsacia: Eguisheim.
Eguisheim es un pintoresco y encantador pueblo conocido por sus calles empedradas, casas de entramado de madera y su toque medieval. A medida que vas andando por sus calles, parece que estés recorriendo el pueblo de la película de la bella y la bestia de Diseny. Es realmente bonito.
Una vez visitado este precioso pueblo al que dedicamos un par de horas, seguimos nuestro camino hacia Fráncfort del Meno, donde íbamos a pasar la noche una vez ya cruzada la frontera con Alemania. Este día fue uno de los que más conducimos, un total de 727 km.
Día 3 El tercer día de ruta no hay mucho que destacar. Hicimos las paradas para comer, estirar las piernas y demás, hasta llegar cerca de donde íbamos a coger el ferry al día siguiente (506 km).
Día 4 Al día siguiente, nos dirigimos hacia el ferry. La ruta Puttgarden-Rødby ofrece una conexión rápida entre Alemania y Dinamarca, ahorrando tiempo en comparación con otras rutas más largas por carretera (tarda aproximadamente unos 45 minutos).
Es una opción de ruta con salidas frecuentes (cada media hora), modernas instalaciones a bordo y un proceso de embarque bien organizado.
Tras un trayecto en ferry bastante agradable y una parada para comer en un sitio precioso en Bogø, seguimos nuestro camino hacia Gotemburgo.
Para ello, pasamos por el Puente de pago de Öresund (en Malmö). Esta impresionante obra de ingeniería no solo es un puente, sino también un túnel sumergido, que conecta la isla de Peberholm en el medio del estrecho con la costa danesa. El Puente de Öresund tiene una longitud total de aproximadamente 8 kilómetros, de los cuales 4 kilómetros son puente y 4 kilómetros son túnel. El peaje para coches y campers ligeros (hasta 6 metros de longitud) varía entre aproximadamente 52 y 79 euros para un viaje de ida y vuelta. Para un solo viaje, el coste oscila entre 36 y 54 euros.
Pasamos esa noche ya en Gotemburgo en un parking de la playa de Askimsbadet, una zona muy bonita y con servicios. Ese día recorrimos un total de 543 km.
Día 5 Tras pasar la noche y tomarnos con calma una visita exprés a la familia que tenemos allí, empezamos nuestra segunda etapa del viaje al día siguiente. Conducimos unos 187 km por la tarde y paramos a descansar antes de cruzar a suelo Noruego, muy cerquita de Moss, donde teníamos previsto coger nuestro segundo ferry. Encontramos un sitio precioso para pasar la tarde – noche en park4night para ello. ¡Por fin estábamos a punto de empezar nuestra gran aventura por Noruega!.
Etapa 2 – Días 6 al 9 de viaje: ¡Llegamos a Noruega!
Día 6 Nos levantamos con fuerzas y muy contentos de llegar a suelo noruego. Nos dirigimos a la terminal de ferry que hace la ruta Moss – Bastø (Horten). La compañía Bastø Fosen opera esta red de transporte esencial a través del fiordo de Oslo. En su página web podéis ver los horarios de los ferrys, que son bastante frecuentes.
El resto del día nos dedicamos a observar los primeros paisajes de Noruega hasta nuestra próxima parada: Preikestolen. Este iba a ser nuestro primer trekking para llegar a uno de los imprescindibles. Como queríamos estar frescos, decidimos pasar la noche anterior lo más cerca que pudimos llegar, cerca de Moi.
Este día hicimos unos 450 km de distancia más el trayecto en ferry de algo más de 10 km (unos 28min).
Preikestolen, la Imponente Roca de Noruega con Vistas Inigualables
Día 7 Al día siguiente solo cogimos el coche para llegar a Preikestolen, también conocido como «Pulpit Rock», donde íbamos a pasar gran parte del día. Se trata de una de las formaciones rocosas más icónicas y visitadas de Noruega.
Ubicada en la región de Ryfylke, en el condado de Rogaland, esta espectacular plataforma de roca se eleva aproximadamente 604 metros sobre el fiordo de Lysefjord, creando una estampa con el acantilado impresionante. Sus vistas panorámicas del fiordo atraen a miles de turistas cada año.
El trekking hasta llegar allí también es muy bonito y vas pasando por zonas donde poder refrescarte. En total son unos 8 kilómetros de ida y vuelta (unas 4 horas).
Tras terminar el increíble trekking, por la tarde, buscamos un sitio para pasar la noche y nos paramos a descansar cerca de Hauske (a unos 50 km de donde estábamos).
Día 8 y 9: Ruta hasta Bergen con parada en Steinsdalsfossen y varios miradores
Día 8 Al día siguiente, pusimos rumbo hacia nuestro siguiente destino, Bergen. Fue un día en que nos limitamos a conducir e ir parando en rincones preciosos para comer o estirar las piernas.
Uno de estos sitios en los que paramos fue Steinsdalsfossen, una cascada en Norheimsund que se encuentra pasado el tramo de ferry de Jondal – Tørvikbygd. Lo que la hace única es que puedes caminar detrás del velo de agua sin mojarte a través de un sendero y disfrutar de unas vistas panorámicas detrás de la cascada. Tiene una caída vertical de aproximadamente 50 metros y es un espectáculo visual, especialmente durante los meses de primavera y verano, cuando el deshielo aumenta el caudal de la cascada.
Otros lugares de parada casi obligatoria por el camino son Høllesli viewpoint y Hyttehaugen (Viewpoint), ambos miradores con vistas impresionantes a los fiordos.
Paramos a dormir a las afueras de Bergen para poder visitarla con tranquilidad al día siguiente . Hicimos un total de 231 km.
Sobre Bergen, una de las joyas de Noruega entre fiordos
Día 9 A diferencia de Oslo, mucho más urbana y cosmopolita, Bergen todavía conserva un encanto muy especial, tanto por su historia como por su impresionante arquitectura de madera colorida que se alza sobre los fiordos que la rodean. Alí lo mejor es ir caminando y descubriendo rincones preciosos, como el famoso muelle de Bryggen, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o las casas de madera hanseáticas que se alinean a lo largo del puerto. La ciudad también ofrece museos fascinantes, como el Museo Hanseático y el Museo de Edvard Grieg, que exploran tanto la historia local como la rica herencia cultural de Noruega.
Además de su patrimonio cultural, Bergen es un punto de partida ideal para aventuras al aire libre. Desde allí salen muchas excursiones en barco por los majestuosos fiordos noruegos, y rutas de senderismo cercanas.
Nuestra visita a Bergen fue pasada por agua, algo que no nos impidió disfrutar de sus encantos.
Tras pasar parte del día en Bergen, pusimos rumbo hacia nuestra siguiente etapa del viaje, dirección norte de Noruega. Este día hicimos unos 167 km para pasar la noche cerca de Førde, en Turparkering Bekkjavatnet.
Etapa 3 – Días 10 al 13 de viaje: Ruta por el fiordo de Geiranger y Trollstigen hasta Bodø
Día 10 Al despertarnos, ponemos rumbo al lago de Oldevatnet, un sitio espectacular donde aprovechamos para comer.
Este lago de aguas cristalinas ofrece un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas, rodeado de montañas y glaciares. Se extiende a lo largo de 12 kilómetros y es alimentado por el deshielo de los glaciares Jostedalsbreen y Briksdalsbreen, lo que le da a sus aguas un característico color azul verdoso. A lo largo de sus orillas, encontrarás encantadoras granjas y típicas casas noruegas de verano que añaden un toque de autenticidad rural al impresionante entorno natural.
Tras descansar un rato ponemos rumbo hacia nuestro siguiente destino: el famoso fiordo de Geiranger. Justo antes de llegar al pueblo de Geiranger, nos paramos a ver las vistas parorámicas de todo el pueblo y el fiordo que ofrecen los miradores de Flydalsjuvet y Dalsnibba. Para pasar la noche, reservamos en el camping «Solhaug Fjordcamping».
En total, este día hicimos unos 174 km de ruta.
El Fiordo de Geiranger
El Fiordo de Geiranger, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los destinos más espectaculares y visitados de Noruega, es una maravilla natural que te dejará sin respiración.
El fiordo mide unos 15 kilómetros y está rodeado por montañas escarpadas, cascadas y bonita vegetación. Entre las cascadas más destacadas se encuentran las Siete Hermanas, el Velo de la Novia y el Pretendiente, cada una con su propia historia y leyenda. El reflejo de las montañas en las aguas cristalinas del fiordo crean una panorámica de ensueño.
Día 11 Por la mañana contratamos uno de los cruceros en barco para recorrer el fiordo. Cuando terminamos, nos pusimos de nuevo en marcha rumbo a explorar la carretera de montaña Trollstigen, conocida por sus curvas cerradas y vistas panorámicas.
Antes de llegar a Trollstigen, hacemos una breve pausa en el Mirador Ørnesvingen, también conocido como «El Águila», uno de los puntos panorámicos más impresionantes del Fiordo de Geiranger. Situado a lo largo de la famosa carretera de montaña conocida como «El Camino del Águila» (Ørnevegen), este mirador es una parada obligatoria para cualquiera que esté por la zona.
El Camino del Águila, con sus 11 curvas cerradas, es una atracción en sí misma, ofreciendo emocionantes vistas a medida que asciendes hacia el mirador. La última curva, conocida como la «Curva del Águila», marca la llegada a Ørnesvingen y revela una de las vistas más fotografiadas de Noruega.
Una vez en el mirador, hay plataformas de observación que te permiten tomar fotos increíbles y disfrutar del paisaje en todo su esplendor. Es un lugar perfecto para detenerse, relajarse y absorber la tranquilidad y la belleza natural del entorno.
Tras esta pausa en el camino, nos dirigimos hacia la terminal de ferry que cubre la ruta Eidsdal-Linge, para luego seguir hasta la famosa carretera de montaña Trollstigen.
Puedes consultar los horarios del ferry en esta página y son unos 15 minutos de trayecto.
Trollstigen, la «Escalera del Troll»
Trollstigen es una de las carreteras de montaña más icónicas de Noruega. Situada en el condado de Møre og Romsdal, esta impresionante ruta es parte de la Ruta Turística Nacional Geiranger-Trollstigen. Serpentea a través de un paisaje de montañas escarpadas, cascadas rugientes y valles profundos. Consta de 11 curvas cerradas, ascendiendo a una altura de 850 metros sobre el nivel del mar. Cada curva ofrece vistas espectaculares y la oportunidad de detenerse y admirar la naturaleza del lugar.
Uno de los puntos culminantes de Trollstigen es el Mirador de Trollstigen, una plataforma de observación que se extiende sobre el borde de la montaña, proporcionando vistas panorámicas del serpenteante camino, el valle de Isterdalen y la cascada Stigfossen, que cae desde una altura de 320 metros. Este mirador, diseñado de manera innovadora con pasarelas y balcones de vidrio, permite a los visitantes experimentar el paisaje de una manera única y segura.
Trollstigen es accesible solo durante los meses de verano, generalmente desde finales de mayo hasta octubre, ya que las condiciones invernales hacen que la carretera sea impracticable.
Una vez recorrida esta preciosa carretera con nuestra camper, nos dirigimos al ferry de Sølsnes-Åfarnes para visitar la famosa Atlantic Road. Ese día hicimos un total de 194 km.
The Atlantic Road ha sido reconocida como una maravilla de la ingeniería. La carretera serpentea a través de un archipiélago de pequeños islotes y arrecifes, enlazados por una serie de ocho puentes, siendo el más icónico el Puente Storseisundet, conocido por su forma curvada que parece desafiar las leyes de la gravedad. Como llegamos algo tarde, decidimos dormir en una de las áreas que hay a lo largo de todo su recorrido de algo más de 8 km.
Día 12 Al día siguiente y tras pasar varias veces este tramo (por pura diversión), nos fuimos a pasar la mañana a una playa preciosa muy cerca; Farstadstranda beach. Allí pudimos relajarnos y pasar un rato lejos del volante. Nos esparban unos cuantos km hasta llegar a nuestro último destino, las Islas Lofoten.
Tras conducir unas cuantas horas y hacer paradas cuando el paisaje y nosotros mismos lo decidíamos, dormimos cerca del fiordo de Trondheim. Ese día hicimos un total de 395 km.
Día 13 Al día siguiente nos tomamos las cosas con calma y fuimos conduciendo disfrutando del paisaje hasta llegar a Bodø, desde donde sale el ferry para las Lofoten (unos 600 km de distancia).
Etapa 4 – Días 14 al 16 de viaje: ¡Llegamos a las Islas Lofoten!
Por fin íbamos a llegar a las esperadas islas Lofoten. Cogimos el ferry que cubre la ruta Bodø-Moskenes bastante temprano por la mañana para poder aprovechar todo el día. Los ferries directos zarpan hasta ocho veces al día (en verano) entre Bodø y Moskenes. El trayecto dura entre 3 y 4 horas.
Día 14 Nada más llegar con el ferry a las Lofoten ya empezamos a maravillarnos con los paisajes. Teníamos muchas ganas de recorrer la isla y nos pusimos en marcha. Antes de salir de la zona donde nos había dejado el ferry, nos acercamos al ver el cercano Å, el pueblo de las islas Lofoten con el nombre más corto del mundo. Aquí fuimos a uno de los miradores que están en esta parte de la isla y que tienen unas vistas impresionantes:
Tras esta parada, fuimos conduciendo con los ojos muy abiertos para no perderons detalle y parando a cada paso para ir sacando fotos, hasta llegar a nuestro primera parada oficial: el sendero de Reinebringen.
Reinebringen es uno de los destinos de senderismo más populares del país. Este pico ofrece vistas panorámicas incomparables del bonito pueblo de Reine, los fiordos y el paisaje montañoso de Lofoten.
El sendero hasta la cima de Reinebringen, aunque corto, es empinado y desafiante, con una elevación de aproximadamente 448 metros. La ruta ha sido mejorada con la construcción de escalones de piedra por Sherpas nepaleses, lo que ha hecho el ascenso más seguro y accesible, aunque sigue siendo una caminata algo exigente, pero asequible.
Una vez en la cima, que generalmente toma entre 2 y 3 horas (dependiendo del ritmo), serás recompensado con una vista espectacular. El contraste de las aguas turquesas con el reflejo de las verdes y el cielo crea un escenario de ensueño, perfecto para los amantes de la fotografía y la naturaleza.
Una vez terminada la caminata y agotados de tantas emociones fuertes, pusimos rumbo hacia la impresionante playa de Kvalvika, para pasar la noche cerca y hacer la caminata hasta ella al día siguiente.
Día 15 Ya con las energías renovadas, nos preparamos para la caminata que nos llevaría a la playa de Kvalvika, que es una experiencia en sí misma. Íbamos equipados con chubasqueros, ya que durante la noche y todo el día, se anunciaban lluvias. Con algo de suerte, durante la caminata, el tiempo nos dejó disfrutar gran parte de la experiencia.
El acceso principal del trekking es a través de un sendero que comienza en el pueblo de Fredvang. La caminata, que dura aproximadamente 1,5 a 2 horas, atraviesa montañas y valles preciosos. A medida que te acercas a la playa, el sendero ofrece vistas espectaculares del océano Atlántico y de los impresionantes picos montañosos que rodean la playa.
Allí pasamos prácticamente todo el día, ya que al llegar a la playa, nos quedamos haciendo un picnic y disfrutando del paisaje.
Día 16 Después de pasar la noche en el mismo lugar, nos despertamos con muchas ganas de seguir descubriendo estas islas en nuestro último día, y nos pusimos en marcha.
Nos dirigimos hacia Flakstad, un pueblo pesquero precioso que forma una estampa muy bonita. Antes de llegar, pasamos por la playa de Rambergstranda, conocida por su arena blanca y aguas turquesas. Aparcamos el coche al lado del camping «Lofoten Beach Camp» y fuimos a ver los alrededores. Lo más destacado aquí es la playa Skagsanden y la iglesia roja de Flakstad, construida en 1780, es uno de los edificios más antiguos de Lofoten. También nos acercamos a la cercana playa Skagsanden.
Nos subimos al coche y continuamos hacia una de las playas que más nos encantó por las rocas que habían situadas en la orilla y que le daban una personalidad única: Hauklandstranda.
Tras comer algo y pasar un rato aquí, nos fuimos dirección Leknes hacia el pueblo de Henningsvær y Vågan, donde pasaríamos la noche cerca para coger el ferry de vuelta a la mañana siguiente.
Fin de viaje en camper por Noruega y vuelta a casa
Día 17 Al día siguiente, nos fuimos hacia la terminal de ferry que cubre la ruta Svolvær – Skutvik para dejar las Lofoten y empezar el camino de vuelta a casa. Necesitamos ese día y un par más para llegar hasta Gotemburgo.
Decidimos bajar por Suecia y así aprovechar para ver otros paisajes. En nuestro caso paramos de nuevo en Gotemburgo para pasar unos días con la familia e ir al parque de atracciones de Liseberg, que nos encanta. De esta forma, la vuelta no se hacía tan pesada para el pequeño.
El camino de vuelta desde Gotemburgo a Barcelona fue la parte más pesada de nuestra ruta de viaje, ya que hicimos mucho coche por la noche y en dos días estábamos en casa.
