El Fuerte de Rojo de Delhi, monumento emblemático de la capital india
El Fuerte Rojo de Delhi es, sin duda, uno de los platos fuertes de la capital india. En otro post contamos qué ver en Delhi a nivel general, pero hoy nos centraremos en esta fortaleza rojiza que, sí o sí, debes visitar si estás en la ciudad.
Origen e historia del Fuerte Rojo
Este monumento, el cual puedes encontrar referenciado como Fuerte Rojo, Fuerte de Delhi o Lal Qila (su nombre en hindi), es una fortificación de casi 50 hectáreas construida en piedra arenisca. Dicho material es el que le otorga su famoso color rojizo.
La fortaleza empezó a construirse en 1638 por orden de Sahan Jahan, también constructor del Taj Majal, con la intención de trasladar la capital de su reino desde Agra a Delhi, la actual capital del país. Diez años más tarde, este palacio en la nueva capital estaba listo.
En 2007, la fortificación es declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO siendo, a día de hoy, uno de los mejores ejemplos del estilo arquitectónico mogol.
Dónde está y Cómo llegar
El Fuerte Rojo de Delhi se encuentra en el extremo este de Old Delhi, y antaño se extendía a lo largo del curso del río Yamuna. Cerca, en esta misma zona, se encuentra también la Mezquita Jama Masjid, el bulevar Chadni Cowk con su mercado de especias y el popular barrio de Pahar Ganj.
Para llegar hasta aquí desde cualquier punto de Delhi, lo mejor es hacerlo en metro. Coge la línea morada, la cual cruza la ciudad de norte a sur, y bájate en la parada ‘Lal Qila’, la siguiente de ‘Jama Masjid’ si vienes desde la zona de Connaught Place. El precio del viaje sencillo son 30 INR por persona.
Si te encuentras en la zona cercana a Paharganj, puedes tomar un tuk tuk, taxo o uber. Pero si tienes tiempo y ganas, acercarte andando será toda una experiencia en si misma
Entrada: Precio y Horario de visita
La ventanilla para venta de entradas y la entrada al Fuerte Rojo se encuentran a poco más de 1 kilómetro de distancia. ¿Por qué? Ni idea, imagino que para poder vender también el servicio de transfer entre ambos puntos. Una vez allí pregunta y te indicarán el camino.
Puedes comprarla a través de un QR en la misma entrada, pero no parecía muy fácil y el paseo va junto a la muralla, así que tampoco es ningún drama.
Para comprar la entrada verás que hay distintas ventanillas dedicadas a locales, turistas, hombres y mujeres, vete a la correcta.
Los precios de las entradas varían según si eres o no extranjero y si quieres o no acceder a los distintos museos que se encuentran en el interior del fuerte. También hay un pequeño descuento si pagas en tarjeta.
Nosotros cogimos la entrada SIN museos y pagamos con tarjeta, el precio fueron 550 INR por persona. Creo recordar que la entrada completa eran unas 700-900 INR, y además puedes contratar una audioguía.
*En muchos lugares hay precios diferenciados para locales y turistas, pero no en el tren. Allí el precio es para todos igual. Conviene tenerlo en cuenta, pues es uno de los timos más habituales de la India.
El horario de visita es, como casi todos los monumentos y sitios de interés, de 09:00 a 18:00.
Qué ver en el Fuerte Rojo de Delhi: Edificios, jardines y museos
El Fuerte en sí ya bien vale una visita, aunque sí es cierto que si solo lo ves por fuera te vas a quedar con la miel en los labios. Hay otros en la India que valdrán más o menos la pena, pero este sin duda bien vale una visita.
Dentro de la fortaleza encontrarás varios edificios de gran belleza, jardines cuidados al milímetro y varias fuentes y pasos de agua. Tan solo deambular por su interior es entretenido.
Al llegar, impresiona la Puerta Lahore. Lo hace por su enorme tamaño y por el laaaargo pasillo al que da paso. Un pasillo repleto de tiendas a lado y lado conocido como el bazar de Chatta Chowk.
Una vez recorrido el bazar, la Puerta Naqqar Khana sirve de acceso al resto del recinto. Un espacio abierto enorme lleno de verde que nos recordó mucho a Angkor Watt en Siem Riep, Camboya.
Tras poner los pies en su interior llama la atención el Diwan-i-Am, pabellón destinado a las audiencias públicas que alberga una copia del trono del Rey Salomón.
Detrás del pabellón se encuentran los apartamentos imperiales, los cuales fueron construidos con vistas al río Yamuna y conectados por los ‘arroyos del paraíso’ (Nahr-i-Behist), unos pequeños canales de agua que fluyen por todo el recinto.
En el extremo sur, encontramos los pabellones dedicados a las mujeres, el Mumtaz Majal y el Rang Majal. Otros edificios destinados antaño a ceremonias, audiencias públicas y privadas y demás, salpican las 50 hectáreas de jardines.
Los museos, si bien no entramos a ninguno de ellos, están dedicados a la exposición del arte y la cultura local tanto histórica como contemporánea. Si se pretende dedicar todo el día a la visita del Fuerte Rojo de Delhi, puede resultar interesante hacerse con la entrada completa.